domingo, 29 de noviembre de 2009

Selecciones Escolares: La revista infantil del ayer con la que se formaron muchos de los adultos de hoy.

(por Jorge Eduardo Padula Perkins)

En agosto de 1959 comenzó a editarse una revista infantil que estaría llamada a constituirse en un hito en la historia de las publicaciones de su tipo: Selecciones Escolares. Producto de la editorial Codex, líder en el mercado editorial de entonces, tuvo por manifiesto objetivo ser material de distracción, cultura general y apoyo escolar. Un recorrido por sus contenidos permitirá recrear no solo a esta revista sino a toda una época.

Corría el mes de agosto de 1959. Arturo Frondizi ejercía la Presidencia de la Nación desde al año anterior, cuando había sido elegido en comicios teñidos por la proscripción del peronismo y en “El show de Gesa”, programa televisivo conducido por Juan Carlos Thorry, hacía gala de su velocidad discursiva un joven Tato Bores destinado a ser durante muchos años el paradigma del humor político.

Es en ese entonces cuando apareció en Buenos Aires la revista infantil Selecciones Escolares, producto de editorial Codex que ocuparía un lugar de importancia en la vida cotidiana de los pequeños de la época.

Si bien desde su nombre mismo mostraba la abierta intención de constituirse en material de apoyo a la tarea docente, logró amalgamar tal función con atractivas formas de entretenimiento en un todo ameno, accesible y acogedor que le permitió tener considerable influencia en aquellos chicos nacidos a fines de la década del ’40 y durante la del ’50.

Amen de su contenido, tenía como característica distintiva el atractivo y cómodo formato de 13 centímetros de ancho por 19 de alto con el que se diferenciaba del material existente hasta ese momento.

La editorial. Educación y socialización.

La editorial Codex se dedicaba, desde el año 1944, a la impresión y publicación de enciclopedias, textos escolares, diccionarios, revistas y obras bibliográficas de diferente tipo.

Fue una de las empresas más importantes en su género y estableció compañías asociadas o controladas en varios países de América y en España, aunque luego acabaría siendo puesta en venta por licitación pública internacional en 1978, tras pasar por la quiebra y la absorción por parte del Estado.

Selecciones Escolares, al igual que muchos otros de sus productos, se orientaba a contribuir a la formación, tanto en el marco de la educación formal, mediante el apoyo a los contenidos curriculares de la escuela, como a la no formal, a través de temas y valores considerados de importancia social.

Así, además de material de apoyo escolar, la revista ofrecía información sobre la realidad social, científica y tecnológica que contribuía a engrosar los conocimientos de los niños en un orden más amplio que el de las aulas. En este sentido pueden citarse notas de difusión tales como “Nuevos inventos para los niños”, que señala las ventajas de un novedoso sistema de diapositivas ; “La conquista más grande del siglo” referida a la fusión que transforma el hidrógeno en helio y el posible aprovechamiento pacífico de la energía atómica o “El bisturí en el corazón” que versa sobre los adelantos de la cirugía cardiovascular.

Asimismo el contenido de la publicación es claro en cuanto al interés por hacer un aporte socializador que incluyese referencias a pautas de comportamiento, normas y valores, tales como el respeto y amor a los padres, el ser útil a la sociedad, la defensa del bien y la verdad, la consideración para con los animales, la unión familiar o el honrar a los prohombres, que surgen de modelos explícitos o implícitos a través de notas y comentarios.

Dirigida por Nicolás Juan Gibelli, se presenta a si misma como “Revista mensual de divulgación y actualidades para la juventud” y su primera tirada comercial alcanzó los 120.000 ejemplares de 80 páginas.

El lenguaje utilizado es el propio de una prosa castellana pura. Por ejemplo : “¡Eh, tú, muchacho, ponte a trabajar !” o “Ahora haced la prueba de enrollarlo...”, como así “...como vosotros llegáis a abrir cajones”.

Las ilustraciones de tapa son dibujos Cozzi Athos y consisten en niños en escenas de humor o de contenido ejemplarizante. En septiembre de 1959 por ejemplo, la tapa se ilustra con una nena y un nene que, en las márgenes de una laguna, observan asombrados a un linyera que lee un libro. Rubrica la escena la leyenda “Nunca es tarde”.

Evolución en los primeros meses.

En el número 2, de septiembre de 1959, un recuadro titulado “Advertencia a nuestros lectores” señala que “La apoteótica acogida dispensada a nuestro primer número hizo que la tirada del mismo fuera insuficiente y dio motivo a que una inmensa cantidad de interesados en la revista no pudieran obtenerla. A ellos, les pedimos disculpas. Para que no se repita un hecho tan lamentable triplicamos en este número la tirada del anterior. Pero para esto debimos recurrir a las existencias del único papel obtenible en plaza, que se adapta a nuestras necesidades. Por esta causa, una parte de esta edición está impresa con un papel diferente, circunstancia que trataremos de evitar en lo futuro”.

En octubre de 1959, número tres, la revista da a conocer tres noticias que son señales de su evolución :
a) La próxima aparición de las “Tapas-libros” de material plástico para coleccionar 12 números de la revista.
b) La entrega gratuita con dichas tapas de la reimpresión del número cero que había circulado en forma no comercial y solamente entre docentes.
c) La reimpresión del número uno.

Posteriormente la revista modificaría su periodicidad, pero en términos generales se mantendría estable en el mercado y conservaría sus principales características distintivas hasta el número 92, de febrero de 1964. Dirigido siempre por Gibelli ese ejemplar anuncia la finalización de las ediciones en el formato de 13 por 19 centímetros y la periodicidad mensual (a la que había vuelto para entonces). A partir del 23 de marzo de ese año habría de comenzar a editarse en nuevo formato de 24,5 por 31 centímetros y tener aparición semanal los días lunes.

Un homenaje al director.

La página 21 del número 6, bajo el título “Muchas Gracias”, está dedicada a destacar los principales detalles de un acto llevado a cabo el 30 de noviembre de 1959 en el Plaza Hotel. En la oportunidad el Círculo de la Prensa de Buenos Aires organizó una cena de camaradería en honor al director de Selecciones Escolares, Nicolás Juan Gibelli, con motivo de la entrega de 800.000 ejemplares de la revista.

El comentario indica que a dicho acto adhirieron la Asociación Argentina de Editores de Revistas, la Federación Argentina de Propaganda, la Confederación de Profesores y Maestros Católicos de la República Argentina, el Círculo de la Prensa Escolar, la Cámara de Industriales Gráficos de la Argentina, la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines y el Sindicato de Vendedores de Diarios, Revistas y Afines.

Asimismo se destaca la asistencia del Subsecretario de Educación en representación del ministro del área y “numerosas personalidades de las embajadas extranjeras, de órganos periodísticos nacionales y del exterior, del magisterio y la industria gráfica”.

También se transcriben las palabras pronunciadas en la ocasión por el señor Gibelli, que agradeció los conceptos vertidos por quienes le precedieron en el uso de la palabra “en nombre del Directorio de la Editorial Codex” y en el suyo propio. En el final de la exposición, el disertante afirmaba que “a esos maestros, a los padres de familia, al periodismo sano y a nuestros hijos pertenece Selecciones Escolares, cuya dirección se propone interpretar sus anhelos, sus inquietudes, sus angustias y sus ideas en pro de una nueva generación de argentinos cada vez más dignos, cada vez más cultos, cada vez más nobles”.

Secciones fijas.

La mayor parte del contenido de la revista estaba constituido por secciones fijas de las cuales vamos a hacer una reseña.

“Selematch” era un entretenimiento didáctico-visual, según el cual en una edición de la revista se publicaba un dibujo o fotografía que los lectores debían reconocer. De este modo podían participar en un sorteo de un diccionario del fondo editorial Codex entre todas las respuestas correctas. La solución era publicada en la edición siguiente, mientras que los ganadores eran notificados en forma directa. Personalidades, edificios y lugares históricos, zonas geográficas o turísticas, eran por lo general objeto de este juego. A modo de ejemplo puede citarse que en el número 4 se publicó una fotografía del Museo de la Universidad de La Plata, y en el número 12 el Palomar de Caseros y Justo José de Urquiza.

“Celebraciones del mes” que luego pasó a denominarse “Efemérides del mes” fue una sección dedicada a resumir e ilustrar los hechos y significados de las conmemoraciones adoptadas por el calendario escolar, clásico material de apoyo a la tarea docente.
En el número cuatro, por ejemplo, se recuerda la fundación de la ciudad de La Plata, dada el 19 de ese mes, en el año 1882 : “Veintiún años después del Pacto de San José de Flores -dice en página 11- bajo la presidencia del doctor Nicolás Avellaneda y como consecuencia de haber sido cedida la ciudad de Buenos Aires -año 1880- a la Confederación para que en ella se instalaran definitivamente las autoridades nacionales, el gobernador de la provincia homónima, doctor Dardo Rocha, se vio en la necesidad de instalar su gobierno dentro de los límites de dicho Estado...”

Distintas historietas, generalmente en una extensión de cuatro páginas y de carácter continuado, eran parte de la propuesta de esparcimiento de la revista. En tal sentido, entre otras, pueden citarse “El capitán del SAMARAG”, “Los tigres del Ganges”, “Hombres de la montaña”, “Morfeo” y “Santos Leiva”. Esta última, si bien orientada a la continuidad, presentaba en cada número capítulos unitarios. Se trataba de un jovencito gaucho, trompa de órdenes del Ejército durante la época de la conquista del desierto que, concentrando todas las virtudes humanas, conformaba el paradigma del criollo.

“...Aquí está Barbablanca” se denominó a la sección de cartas de lectores de Selecciones Escolares. Barbablanca era un anciano estereotipado al estilo de los viejos duendes de los cuentos de hadas, que ilustraba siempre las páginas destinadas a esta función, luciendo sus largas barbas, zapatos largos y puntiagudos y su sombrero de gnomo. Las cartas recibidas, muchas de ellas con consultas sobre temas de interés escolar, no solamente eran publicadas, sino también respondidas por el sabio y bondadoso Barbablanca, siempre atento a ofrecer una lección, tanto de conocimientos, cuanto de moral y buenas costumbres. Aparecían preguntas tales como ¿Quién fue el iniciador de la apicultura ?, ¿Qué es el relieve ?, ¿Quién inventó el teléfono ?, o interrogantes como “Deseo saber si existen todavía las hadas...” ; este último respondido por el anciano de la siguiente y romántica forma : “En los corazones de todos los niños buenos siempre hay un lugar para las hadas. Muchas veces esa hada es la misma mamá, y no pocas veces la maestra. Todas las personas que nos hacen un bien son un poco hadas...”.

“Para enseñar a leer al hermanito” tenía una doble intencionalidad. Por un lado ofrecer una atractiva forma de práctica de lectura y escritura, según los conceptos pedagógicos de la época, para niños de primer grado inferior o próximos a ingresar a la escuela. Por otra parte, promover, como se sugería desde su nominación, la participación de los niños más grandes en la educación de sus hermanos, por lo menos a través de esta amena modalidad.

Rubricada con la advertencia de que “La enseñanza de la lectura y la escritura es una tarea de amor...”, esta sección se presenta en abril de 1960 con la sugerencia de una serie de ejercicios previos.

“Invitarán al hermanito a dibujar lo que desee. Esto se llama dibujo libre y no hace falta corregirlo...”, dice. En las páginas siguientes se inician los ejercicios de aprendizaje. Un duendecito señala con un puntero el ala de un ave. Aparece la palabra “ala” en letra cursiva y tipo imprenta, al igual que las vocales y las sílabas. Algunas de ellas en línea punteada para escribir por encima de las marcas y practicar el dibujo de las letras. Este es el método con el que, en ediciones sucesivas, se desarrolla la enseñanza.

“¿Lo sabías ?” era la clásica sección de curiosidades y difusión de conocimientos dispersos, como por ejemplo lo agudo del olfato del buitre, la ciudad con mayor cantidad de árboles, la planta más venenosa, el origen de la muralla china, la ostra más grande vista en el mundo, etc.. A modo de ejemplo, en el número 92, se dice en esta sección : “Conservando antiguas tradiciones, los blancos de Sudáfrica suelen asar en grandes fogatas enormes salchichas que resultan muy apetitosas”.

En el número 2 se había afirmado que “La hiedra es una planta que cubre las paredes de algunas casas, tiene las hojas dispuestas como las tejas de los techos y en los días de lluvia impide que se mojen las paredes”.

“¡Cuidado con la ortografía !” conformaba un espacio dedicado a contribuir a la fijación de usos ortográficos de las distintas letras a través de una doble página versificada e ilustrada.

“De las astutas serpientes/sibilantes, sibilinas,/tiene la señora “S”/la silueta distinguida”, dice en el número 19.

En junio de 1960, flanqueadas por ilustraciones tales como un cubo, una bicicleta y una bandera, entre otras, los versos se refieren al uso correcto de la letra “b” : “Estos seis verbos que ahora/en seguida te diré :/beber, deber y caber,/haber, saber y sorber,/en todas sus inflexiones/mantienen siempre la ‘b’”.

Distintos crucigramas didácticos aparecían publicados en Selecciones Escolares. En ellos se amalgamaba el entretenimiento y el conocimiento porque los ha habido sobre montañas, países, ciudades, personalidades, etc.. Por ejemplo, en coincidencia con el Día Universal del Ahorro, se publicó un “Ahorrograma con acróstico” . En el número 13, aparece el crucigrama “Descubridores y colonizadores”.

Una página denominada “Humorismo” incluía de tres a cinco cuadros independientes de chistes gráficos. En el numero 4 se ve, en uno de los cuadros, a tres tigres relamiéndose, rodeados de objetos de uso humano. Uno de ellos dice : “-¡Es cierto, en seguida uno se siente mucho mejor después de la visita de un buen veterinario... !-“.

Los entretenimientos, actividades didácticas y manualidades han sido varios, pero en la forma en que mejor aparecen representados es en las instrucciones y moldes para la realización de elementos de factoría propia, fuere un muñeco, títeres, escenario para títeres, perchero o un proyector.

En todos los casos se ofrecía una lista precisa de los materiales necesarios y los pasos a seguir para la construcción, claramente ilustrados.

“Crónica de animales” e “Historias verídicas de animales” desarrollaban anécdotas protagonizadas por irracionales, tales como una perra que crió a un cachorro de tejón, un pescador que pescó un pez con anteojos (que había extraviado un colega suyo), dos monitas que llevaron la cola de la novia en una boda. Tal el caso de “La pequeña Josefina Trentín de 5 años, de Pozo Hondo (Santiago del Estero)” que “estaba jugando en una cueva abandonada, cuando fue sorprendida y sepultada por un derrumbe. Por suerte la acompañaba su perro que corrió a su casa y ladrando logró atraer algunas mujeres hasta el lugar. Así la pequeña Josefina pudo ser salvada”.

“¡Cuidado !¡Peligro !” era un anecdotario que tenía como principal objetivo el advertir a los pequeños lectores respecto de distinta clase de riesgos a los que se podrían enfrentar en la vida cotidiana. Así, por ejemplo un relato sobre un juego con simuladas espadas, termina señalando el peligro de jugar con objetos punzantes.

“Vosotros en verano bebéis ininterrumpidamente y de cualquier lado : de fuentes, arroyos, bombas...siempre y cuando sea un líquido semejante al agua. Pero hacerlo es muy arriesgado, dado que el agua puede estar infectada, contaminada, sucia, y entonces...vienen los dolores. No bebáis jamás agua de la que no estéis seguros que no está corrompida. ¡Jamás !”, se afirma en el número 10.

Con la denominación de “Yapeyú...Hip...Hip...¡Ra !” se desarrolló la larga historia en capítulos unitarios de un grupo de chicos de barrio que forman un equipo de fútbol que, con el tiempo llega a jugar en primera división. Los estereotipados personajes como el gordo “Pandeleche”, goloso y comilón ; el negrito “Fanschico”, bailarín, travieso y juguetón ; el pelirrojo “Llamarada”, arquero del equipo o, entre otros, “El Tarta”, puntero izquierdo tartamudo pero veloz en el juego, daban vida a historias ejemplarizantes y siempre dotadas de ternura...

“El 17 de agosto, después del homenaje al general Don José de San Martín, en el mismo patio escolar, alumnos de sexto grado resuelven formar un club de fútbol. Fueron muchos los nombres propuestos, pero cuando Capicúa sugirió Yapeyú, estuvimos todos de acuerdo...” dice la primera parte de esta historia, aparecida en el número 6, de enero de 1960.

“Enciclopedia de los animales” era la recopilación de información sobre características, formas, colores, costumbres y habitat de diferentes animales. Aparecían generalmente agrupados por especies e ilustrados con fotografías.

“El dingo es un perro selvático parecido al lobo (comenta en noviembre de 1959 el número 4 de la revista). Es muy feroz y ataca a cualquier animal, aun al canguro grande y veloz. Los europeos hacen la guerra a estos destructores de rebaños, tanto que hoy quedan pocos ejemplares. Los indígenas, en cambio, han tratado de domesticarlo para convertirlo en ayudante de caza...”.

“Jugando con las plantas” sugería a los lectores la realización de “juegos” que eran en realidad experimentos demostrativos de la biología vegetal, tales como orientación hacia el sol, penetración de las raíces en superficies duras, transpiración, fotosíntesis, etc.

En diciembre de 1959 por ejemplo, se señala con referencia a una experiencia, que “En cuanto la plantita tenga unos diez centímetros de altura, comenzará a comportarse de una manera que es típica de las plantas trepadoras : la parte superior del germen se doblará y empezará a moverse lentamente en sentido circular. Observad con atención el tallo de vuestra plantita de campanillas y os daréis cuenta de que cada media hora su extremo apuntará en una dirección distinta...”.

El tío filatelista” constituía un incentivo a los lectores para su incursión en la filatelia como camino hacia el conocimiento histórico, geográfico, etc. El “tío”, un simpático hombrecito de gruesos bigotes blancos, daba, edición tras edición, información sobre determinados e interesantes sellos postales del mundo.

“En el año 1962 fueron emitidas estas estampillas en homenaje al célebre baile del Ramayama inspirado en la leyenda de Rama y Sita”, se aseguraba en el número 92 que reproduce los seis sellos a los que el texto se refiere.

Es también un espacio común el que ocupaba lo que llamamos prosopopeya didáctica, es decir el relato que ciertos objetos inanimados hacen de su existencia, funcionamiento, razón de ser, etc.. Así por ejemplo, “El arado relata”, “La nafta relata”, “La iglesia relata”, “La casa relata” o “El bisturí relata”. Se lee en este último : “En la sala de operaciones el bisturí permanecía callado junto a un ramo de rosas rojas enviadas por un enfermo para ser entregadas a la buena sor Celestina ; una enfermera las había dejado en la sala de operaciones.

- Jamás me ocurrió semejante cosa -refunfuñó el bisturí- ¡Huelan qué aroma !
Una rosa disgustada ante aquellas palabras, abrió su rojo corazón, y preguntó :
- ¿Acaso te molesta nuestra presencia ?...”
Luego la conversación de los seres inanimados iba incursionando en temas de medicina tales como la historia de la cirugía, la aparición de pinzas hemostáticas para contener hemorragias, los anestésicos, etc.

Notas diversas.

Amen de las secciones fijas, Selecciones Escolares ofrecía notas diversas. Para citar solamente algunos casos puede decirse que en el número 2 bajo el título “Insectos alquimistas” se ofrecía un artículo de cuatro páginas con profusas ilustraciones sobre abejas, tipos, características y elementos de apicultura.

En el número 4 se presentó una síntesis histórica y conceptual de la UNESCO “concretada el 4 de noviembre de 1945, en que se constituyó oficialmente. Un año más tarde 79 países la integraban y ya estaban en ejecución algunos planes de corto alcance, mientras se realizaba una intensiva labor de planificación de obras de vastas proyecciones”.

En abril de 1960 apareció una nota en forma de diálogo familiar sobre la ley de la gravedad y teorías de la fuerza titulada “Bill y la manzana”. Dice uno de sus párrafos : “Si tú atas una piedra a un hilo y los haces girar, la piedra sigue una ‘trayectoria’ que es una circunferencia. Cuanto más velozmente la haces girar, más debes esforzarte para que no se te escape. Entonces en un determinado momento la piedra ‘tirará’ tan fuerte que se romperá el hilo y se irá volando en línea recta. Esa fuerza que obliga al objeto a alejarse de tu mano, justamente se llama fuerza centrífuga”.

“Cuatro botones mal pegados” es el título de la nota aparecida en el número 3 que se inicia diciendo : “Hoy Eduardo volvió triste de la escuela. La maestra le había corregido una composición que él estimaba no tenía un solo error”. De ahí en más, el relato aclara los errores semánticos en que el niño habría incurrido y se remata diciendo que “Eduardo comprendió lo útil que es saber usar el diccionario.”.

La poesía tuvo también su espacio en la revista mediante obras de Gabriela Mistral (“Doña primavera”), Leopoldo Lugones (“Canto a la mañana”) y Ricardo Rojas (“La libertad”).

La publicidad.

Una somera observación de los espacios de publicidad en varios números de la revista permite apreciar que la publicidad ocupaba aproximadamente un 12,5 % del espacio total de cada edición, como así también que cerca de un 60 % de esos espacios estaban cubiertos por otros productos de la editorial Codex.

En este sentido y al mejor estilo de las actuales empresas de multimedios, Codex generaba un mecanismo de retroalimentación publicitaria entre sus productos editoriales.

Así, algunas de las obras del fondo editorial ofrecidas en Selecciones Escolares eran, por ejemplo, Diccionarios Codex (Cuatro tipos), “Pájaros del mundo” (Tres tomos con textos en castellano, inglés, francés y portugués, con ilustraciones de Axel Amuchástegui), “Historia universal” (Tres tomos. Por Charles Guignebert, profesor de la Universidad de París, traducida y completada por Horacio A. Difrieri, profesor del Colegio Nacional de Buenos Aires), “Historia gráfica del arte universal” (Por Julio E. Payró, de la Academia Nacional de Bellas Artes), “Nuestro universo maravilloso” (Cuatro tomos. Ficción y realidad del misterio y la investigación), revista mensual “Pimpinela” (Historietas de acción), libros bimestrales “Pimpinela extra”, “Diccionario enciclopédico, atlas universal y poligloto Codex” (Seis tomos), “Novelas humorísticas, juveniles y policiales” (Seis tomos), “Grandes figuras de la humanidad” (Seis tomos. Estudio crítico biográfico de 1315 hombres célebres), “Contabilidad” (Siete tomos), “Enciclopedia estudiantil” (Revista semanal coleccionable para el estudiante secundario) y “La Biblia” ( Semanal, encuadernable).

Palabras finales.

En lo que respecta a su inserción en el mercado de lectores de revistas, la permanencia del medio a través de un considerable espacio de tiempo, las cantidades de las tiradas y otros indicadores de crecimiento y repercusión, hablan a las claras de una vigorosa presencia de Selecciones Escolares en la franja de público infantil, en los albores de la década del sesenta.

En orden a la descripción y evaluación de sus contenidos, surge que la revista se orientó al apoyo escolar curricular, el entretenimiento y el aporte a la socialización, mediante la información general y la transmisión de valores, normas sociales y pautas culturales, según las formas de su época.

De esto último se deriva asimismo que, si bien el medio ha tenido un estilo particular tanto en la forma cuanto en el tratamiento de los temas, presenta notorios puntos de semejanza con otras revistas infantiles en cuanto el perfil educativo y socializador, como así en la intención, tácita o manifiesta, de obtener para si no solamente la preferencia de los niños sino también el apoyo de los adultos (padres y maestros).

Podría decirse, educar jugando y jugar con educación.

Fuentes:

• Diario Crónica, 02-10-70
• Diario Cronista Comercial, 08-10-74 / 24-12-74

Revista Selecciones Escolares, números 2, septiembre 1959; 3, octubre 1959; 4, noviembre 1959; 5, diciembre 1959; 6, enero 1960; 10, marzo 1960; 12, abril 1960; 13, abril 1960; 14, mayo 1960; 16, junio 1960; 19, julio 1960; 34, marzo 1961; 91, enero 1964 y 92, febrero 1964.


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Publicado originalmente en la revista-libro "Ensayos Académicos", año X, número 1, del Instituto Superior Pedro Goyena de Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina, en octubre de 2009.